Pero a pesar de que haya menos celebraciones, cuando las hay lo más vistoso, lo que más miradas atrae es el VESTIDO DE NOVIA.
Da lo mismo que la boda sea religiosa o civil, el vestido de la novia es el secreto mejor guardado y una vez descubierto es el centro de atención pero también es el mayor gasto de la celebración, dejando a parte el banquete, que también se lleva lo suyo.
No todas podemos acudir a firmas para que nos hagan un diseño exclusivo, pero hay una opción para lucir el vestido soñado y no gastarse un dineral en algo que sólo nos vamos a poner una vez (aunque una mujer se case más veces nunca va a repetir el vestido de novia), esa opción es el ALQUILER.
Sí, ya se que suena como algo de otra época, pero no es así, hay empresas muy actuales que se dedican en exclusiva a este negocio. No sé que harán para mantener los trajes, pero las novias van de estreno con vestidos ajustados a su medida.
Si os metéis en Internet seguro que encontráis muchos sitios que se dediquen a alquilar vestidos de novia.
La firma INNOVIAS es una de las más conocidas y la nombro porque tengo referencias de que funciona ya que a ella han acudido dos chicas que conozco. El precio de los vestidos les ha resultado interesante y además no han tenido que encargarlos con mucho tiempo de adelanto. Allí han encontrado el vestido deseado.
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