Ya todo terminó,
la luz encontró.
Teminó su sufrimiento,
la paz encontró.
Por fin voló su alma,
su alma al viento.
En la oscuridad,
la quietud en la noche,
su alma vivaz
la abandona en la noche
Por fin voló su alma,
su alma al viento.
Estos versos salen del corazón, al igual que su bondad rebosaba del suyo.
Gracias a la mejor madre y suegra, de parte de estos blogeros.
Que San Google y el Santo Bit la tengan en su gloria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario