Aunque esto puede realizarse con software específicos,
vamos a intentar hacerlo con las herramientas que nos proporciona Internet
Explorer.
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Abrimos Internet Explorer.
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Luego, en la barra de menús seleccionamos Herramientas.
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En el menú que se despliega seleccionamos Opciones
de Internet.
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Se abrirá una nueva ventana en la que
seleccionaremos la pestaña Conexiones.
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Una vez en la pestaña Conexiones hacemos click
en Configuración
de LAN.
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En esta ventana habilitamos “Usar un Servidor Proxy…”
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Una vez seleccionada la opción se habilitarán
los cuadros de texto Dirección y Puerto.
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En Dirección colocamos la IP 127.0.0.1
(dirección Loopback) y en Puerto ponemos el número 80.
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Una vez puesta la IP y el Puerto hacemos clic en
Opciones
Avanzadas de esta misma ventana.
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Se nos abrirá una nueva ventana, nos dirigimos a
la opción Excepciones y empezamos a escribir las URL´s que queremos que
se puedan abrir. (Por ejemplo www.google.es)
Una vez realizado lo anterior sólo se podrá visualizar las
páginas que hayamos introducido en la ventana Excepciones.
Espero que os sea de utilidad.
Toc, Toc ¿Hay alguien ahí?
No os dais cuenta, que esto no sirve para nada por si solo.
Que cualquiera puede revertirlo en el momento que quiera. Que los niños no son
tontos o si lo hacéis en una empresa seguro que el currito de turno lo cambiará
cada vez que quiera. Debemos restringir el acceso a Opciones de Internet
dentro del explorador.
Ahora si, ¡espero que os sea de utilidad!
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